El cuarto sábado de octubre nunca pensé ver a tantos jóvenes juntos caminando rumbo a un Santuario. Yo pensaba que la fuerza joven estaría “esquivando” el llamado de Cristo y de la Iglesia, mas lo que miré ese día me dejó muy contento: éramos cerca de 70 mil peregrinos, venidos de distintas partes del país y del mundo; estaban los países conocidos: Brasil, Alemana, Colombia, Haití, Argentina, México, Corea del Sur, Italia. Recorrieron las 12 estaciones dispuestas entre Chacabuco y el Santuario, soportando un sol inclemente y altas temperaturas que los desafiaron paso tras paso.
Fue una fiesta de gran alegría, marcada por la gran diversidad de jóvenes, adultos, e incluso niños, que peregrinaron a lo largo de 27 kilómetros bajo un sol abrasador. Es lo que se vivió hoy en esta nueva versión de la Peregrinación Juvenil al Santuario de Santa Teresa de Los Andes.
Ya el papa Juan Pablo II decía que ojalá nuestros jóvenes supiesen el gran potencial que poseían, que son fuego en el mundo; lo que no sabía era que este fuego era de alegría y de gran entusiasmó de amar, conocer y seguir a un Jesús que también acepta a nuestros jóvenes como ellos son, y que no hace acepción de personas.
Nuestros jóvenes son el futuro de nuestro mundo y países; nosotros como iglesia de Cristo no tenemos tanto que cambiar los pensamientos de los jóvenes, sino hacerlos conscientes de ellos, convencerlos que el mundo necesita conocer a este hombre que arrebata millones de personas de todos los sexos e colores, mostrar a nuestra sociedad que podemos seguir a Jesucristo con la radicalidad del evangelio.
“Los jóvenes no son sólo destinatarios, sino que tienen también la misión de salir a anunciar a Cristo como la esperanza de nuestras vidas", señaló el Arzobispo e instó a los jóvenes a ser el instrumento a través del cual Jesús llegue a tantos jóvenes que viven la soledad y la desesperanza. "Para ellos Jesús es la Buena Noticia", aseguró. Monseñor Ezzati y manifestó además su ferviente deseo de que el conflicto estudiantil encuentre una pronta salida que satisfaga los deseos y esperanzas de tantos jóvenes.
Fuente: Leandro Silva-Crsp
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