Alrededor de 170 jóvenes de toda la arquidiócesis de Santiago -acompañados de sus familias, comunidades, sacerdotes, asesores y religiosas-, participaron este sábado 12 de noviembre en lo que fue la ceremonia de Envío Arquidiocesano de Animadores de la Esperanza, que se realizó en la capilla del Campus San Joaquín de la Universidad Católica.
Luego de un año de formación, de fortalecer su fe y de enriquecer la experiencia de Encuentro con Jesucristo en la vida comunitaria, jóvenes de todas partes de la ciudad fueron enviados por el Vicario de la Esperanza Joven, P. Francisco Llanca, a poner al servicio de la sociedad de hoy los talentos que Dios les ha confiado.
"Arriesgarse y no dejar que el miedo nos paralice" fue la invitación del Vicario, quien llamó a los jóvenes a ser valientes y a reconocer que los talentos no son solo sus cualidades, sino la vida misma que Dios les ha dado.
"Arriesgarse y no dejar que el miedo nos paralice" fue la invitación del Vicario, quien llamó a los jóvenes a ser valientes y a reconocer que los talentos no son solo sus cualidades, sino la vida misma que Dios les ha dado.
En su testimonio, dos jóvenes de la zona Centro y Oriente agradecieron el proceso formativo, el trabajo de sus formadores, y la confianza que se deposita en cada uno de ellos al ser enviados a compartir con tantos otros jóvenes la alegría y esperanza que nacen del Encuentro con el Señor de la Vida, especialmente en este tiempo en que se dan los primeros encuentros de diálogo para preparar la Misión Joven 2012.
"Con el corazón hinchado de gozo", según dijeron algunos, estos nuevos Animadores de la Esperanza salen ya a hacer vida y testimonio el amor que han descubierto en Dios.
Fuente: Vicaria Jovén
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