Cirio Nazaret, es el nombre de esta colosal manifestación religiosa en que más de seis millones de personas suelen hacerse presentes todos los años.
Los Clérigos Regulares de San Pablo (padres Barnabitas) llevan décadas viviendo en el Santuario ayudando en la propagación de la devoción a la Virgen. Cada misionero y religioso local que por allí pasó dejó, con mucho esmero, huellas imborrables. Los fieles se lo agradecen y no olvidan el gran rol que los hijos de Antonio María Zaccaria ocuparon en el crecimiento espiritual de los fieles en todos estos años de misión.Cristianos de varios países suelen en el mes de octubre irse a la Basílica Santuario, dedicada a la Virgen de Nazaret, para rendir homenaje a la patrona de los amazonenses.
Las familias, junto a los obispos, sacerdotes, religiosos, muy temprano, se juntan en la catedral de la arquidiócesis; ahí todos los creyentes aclaman con ímpetu: ¡salve, Virgen de Nazaret! En el trayecto, muchos coros cantan los más bellos himnos marianos; estos además de resaltar la fidelidad de la Virgen en su misión, invitan a todos a reflexionar el verdadero sentido del amor materno. En este día, el arte musical habla en la lengua de la fe, con el afán de hacer un melódico “grito” para que el mayor número de personas escuchen la linda declaración de amor que en este día, tan especial, se hace a la madre de todos los hombres. Es imposible callar la voz de los artistas, es imposible hacer callar el pueblo de Dios, ellos cantan, ellos hablan en voz fuerte: ¡salve Virgen de Nazaret madre de Jesús y nuestra!
Es una larga caminata desde la catedral metropolitana hasta la Basílica; unidos en oración se peregrina hacia al Santuario. En medio de la muchedumbre, hay algunos que recorren todo el camino de rodillas; el llanto de emoción, la brisa suave, la sombra de los árboles, antiguos habitantes de la ciudad, intentan abreviar el cansancio de estos sencillos hijos de Dios.
Una visión racionalista podría catalogar este hecho como un acto de locura; sin embargo, no se puede olvidar que la fe del pueblo a veces habla un lenguaje que la cognición no logra descifrar. Esta es una de las maneras que los fieles suelen usar para expresar su cariño y gratitud hacia la Virgen. Con su sencillez, María en el recorrido de los años va logrando juntar ricos y pobres en el mismo espacio físico. En esta celebración, no importa la posición social que uno ocupa, el sentimiento de devoción habla más fuerte.
Los que tuvieron la dicha de estar presentes en esta grandiosa manifestación de fe, llevarán para siempre consigo sus bellos recuerdos. ¡Salve Virgen de Nazaret patrona de la Amazonía!
Fuente: Francisco Junior-Crsp
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